Energía activa y reactiva, ¿conoces la diferencia?
Energía activa y reactiva: ¿Qué son?
Aunque ambos tienen la palabra energía delante, no son lo mismo. La energía activa es la que conocemos, esa que usas cada día cuando le das al botón de la luz o enciendes la cafetera. Por otro lado, la energía reactiva no sirve para nada. ¡Tal cual!
La energía reactiva no se genera ni se calienta, como tampoco puede ser reusada. Ya que no se puede destruir ni reutilizar, la compañía te cobra un plus por deshacerse de ella. ¿Y de dónde sale? Pues de todos aquellos aparatos con bobina o motor, por eso no lo verás en tu casa.
Qué tiene de malo la energía reactiva
No solo no sirve para nada —además de que te cobran por ella— si no que reduce la vida útil de tus aparatos, genera tensión en el cableado y causa pérdida de la potencia. ¡Sí, porque no solo es tu factura la única afectada por ella!
Por qué debes prestar atención a la energía reactiva
Como ya te hemos dicho, este tipo de energía no se puede reutilizar ni destruir por lo que toda aquella energía que generes y vaya a la red… ¡Te lo cobrará tu comercializadora!
Pero no solo es un problema en tu ahorro, ya que dañará tus aparatos. Debido a esta energía, tendrás menor rendimiento y menor potencia. Y por supuesto, las caídas y subidas de tensión son lo que afecta a tu maquinaria. ¿Quieres arreglar el problema?
Elimina la energía reactiva con una batería de condensadores
Si aún no conoces las baterías de condensadores, debes saber que es la solución para todos tus problemas. Este aparato será el encargado de estabilizar la energía, evitando que esa energía reactiva tan molesta pase a la red y te cobren por ello.
¡Pero va más allá! Ya que está conectado al cableado de tu negocio, evitará las subidas y bajadas de tensión. Así, tus aparatos tendrán la vida útil que se merecen. Y por supuesto, te olvidas del rendimiento y la potencia.
En ElectryConsulting tenemos el mejor renting de baterías de condensadores con el que dejarás de preocuparte por la energía reactiva y te olvidas del desembolso inicial. Sin mantenimiento ni preocupaciones, todo incluido en tu cuota mensual. ¡Y te puedes deducir el IVA, IS o IRPF!
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