Potencia reactiva: por qué la pagas y cómo reducirla

10 jun 2025
La energía reactiva puede aumentar tu factura eléctrica. Te explicamos qué es, cómo se calcula, qué la causa y cómo puedes evitar pagar de más.
Potencia reactiva: por qué la pagas y cómo reducirla
¿Has notado en tu factura eléctrica un cargo adicional por "energía reactiva" y no tienes claro qué significa? No estás solo. Este término técnico es habitual en instalaciones de empresas, industrias o comunidades de vecinos, pero no siempre se comprende su origen ni cómo evitarlo. La buena noticia es que se puede controlar y reducir, especialmente si conoces su funcionamiento y cuentas con una buena estrategia de gestión energética.

En este artículo te explicamos de forma clara qué es la potencia reactiva, por qué aparece en tu factura, cómo se genera, qué aparatos la provocan, y sobre todo, cómo puedes reducirla o eliminarla. Un contenido fundamental si quieres ahorrar sin perder ni un ápice de eficiencia en tu instalación eléctrica.

¿Qué es la energía reactiva y por qué se produce?

La energía reactiva es aquella que no se convierte en trabajo útil, pero que es necesaria para que ciertos aparatos eléctricos funcionen correctamente. Se produce principalmente en instalaciones donde existen motores, transformadores o equipos con bobinas, como ocurre en muchas industrias, comercios o incluso comunidades de propietarios.

Estos equipos necesitan crear campos magnéticos para funcionar, lo que implica un vaivén de energía entre la red eléctrica y el equipo. Esta energía va y viene, sin consumirse de forma efectiva, y es lo que conocemos como energía reactiva. Aunque no se traduce en luz, calor o movimiento, sí afecta al sistema eléctrico porque ocupa espacio en las líneas de transporte y reduce su eficiencia. En otras palabras: no la usas directamente, pero sí la generas... y la pagas.

Diferencia entre potencia activa y reactiva

Para entenderlo mejor, hay que distinguir entre los tres tipos de energía que conviven en una instalación eléctrica:

  • Potencia activa —kW—: es la energía útil, la que realmente se consume y se transforma en trabajo —encender una lámpara, mover un motor, calentar un horno...—.
  • Potencia reactiva —kVAr—: es la que va y viene para alimentar los campos magnéticos de ciertos equipos. No produce trabajo útil.
  • Potencia aparente —kVA—: es la combinación de ambas. Representa la carga total que soporta la instalación.

La clave para un consumo eficiente está en que la relación entre la potencia activa y la aparente sea lo más alta posible. Esto se mide con el factor de potencia. Cuanto más cerca esté de 1, mejor es la eficiencia de tu instalación. Un factor de potencia bajo indica un exceso de energía reactiva y, por tanto, una instalación menos eficiente y más cara.

Aparatos y sistemas que generan energía reactiva

La energía reactiva no se produce en cualquier equipo eléctrico. Solo aparece en aquellos que utilizan componentes inductivos, es decir, bobinas o transformadores que crean campos magnéticos para su funcionamiento. Este tipo de equipos "devuelven" parte de la energía a la red, en forma de reactiva.

Fuentes más comunes en instalaciones eléctricas

Algunos de los responsables más habituales de la generación de energía reactiva en instalaciones comerciales o industriales son:

  • Motores eléctricos trifásicos: como los que se usan en ascensores, bombas, sistemas de climatización o maquinaria industrial.
  • Transformadores y estabilizadores de tensión.
  • Sistemas de climatización industrial —aire acondicionado central, enfriadoras—.
  • Compresores de frío comercial —cámaras frigoríficas, vitrinas—.
  • Luminarias con reactancia —fluorescentes, halogenuros metálicos—.

Ejemplos de consumo de potencia reactiva

Imagina una nave industrial con 10 motores trifásicos trabajando a la vez. Cada uno necesita una cierta cantidad de energía activa para funcionar, pero también genera un volumen de energía reactiva que vuelve a la red. Si no se compensa adecuadamente, la compañía eléctrica te penaliza por ese "espacio" que estás ocupando sin convertirlo en consumo útil.

También puede ocurrir en comunidades de vecinos con ascensores antiguos o bombas de agua. Aunque el "gasto" no sea alto, la falta de compensación puede implicar un sobrecoste mensual injustificado.

ejemplos de consumo de potencia reactiva

Impacto de la energía reactiva en la factura de luz

Una de las preguntas más frecuentes es: ¿cómo y cuánto me está costando realmente la energía reactiva? La mayoría de las comercializadoras empiezan a penalizar cuando el factor de potencia de tu instalación baja de ciertos valores, lo que indica un exceso de reactiva.

¿Qué significa energía reactiva en tu recibo?

En las facturas eléctricas, la energía reactiva aparece normalmente como un concepto independiente. Puede leerse como “exceso de energía reactiva”, “penalización por reactiva” o directamente como “kVArh facturados”. Este cargo aparece solo si superas ciertos límites establecidos por el Ministerio para la Transición Ecológica:

  • Se empieza a penalizar si el consumo de reactiva supera el 33% de la activa —cos φ < 0,95—.
  • El importe varía en función de la franja horaria y del volumen excedido.

¿Cómo se cobra la energía reactiva?

La mayoría de las comercializadoras utilizan un sistema de penalización progresiva:

  • Si el consumo de energía reactiva está entre el 33% y el 50% de la activa, se aplica un recargo moderado —en torno a 0,041 €/kVArh—.
  • Si supera el 50%, la penalización aumenta considerablemente —hasta 0,062 €/kVArh o más—.

En instalaciones industriales o grandes comunidades, estas cifras pueden suponer varios cientos de euros al mes solo por no compensar correctamente esta energía que no se consume realmente.

Cálculo de la potencia reactiva paso a paso

Si quieres saber cuánta energía reactiva está generando tu instalación y cómo te afecta, lo primero que debes hacer es revisar una de tus facturas eléctricas o acceder a los datos que proporciona el contador inteligente. En ella podrás encontrar los valores de energía activa —kWh— y energía reactiva —kVArh—, que son los dos elementos clave para este cálculo.

Con estos datos a mano, puedes calcular el factor de potencia utilizando la fórmula:

cos φ = kWh / √(kWh² + kVArh²)

Este valor te indica cuán eficiente es tu instalación desde el punto de vista eléctrico. Si el resultado es inferior a 0,95, significa que estás generando más energía reactiva de la deseable y, por tanto, es muy probable que estés recibiendo penalizaciones en tu factura.

Una vez calculado el factor de potencia, puedes determinar si estás dentro de los márgenes establecidos por la normativa. Si el volumen de energía reactiva supera el 33 % de la energía activa consumida, la distribuidora empezará a aplicar cargos adicionales, que serán mayores cuanto más te alejes de ese umbral.

Para saber con exactitud cómo está afectando la reactiva a tu consumo, lo ideal es realizar un análisis técnico más completo. Un estudio de gestión energética permitirá medir en tiempo real los parámetros eléctricos, detectar qué equipos están generando esa energía innecesaria y ofrecer soluciones a medida para compensarla y evitar cargos adicionales.

Cómo evitar o compensar la energía reactiva

La mejor forma de evitar las penalizaciones por energía reactiva es compensarla. Esto se puede hacer mediante la instalación de baterías de condensadores, que neutralizan los efectos inductivos de los equipos consumidores de reactiva.

Cómo evitar o compensar la energía reactiva

¿Qué es una batería de condensadores?

Una batería de condensadores es un equipo eléctrico que se instala en el cuadro general de la instalación y se encarga de compensar la energía reactiva de forma automática. Funciona como un generador local de energía capacitiva, equilibrando la inductiva que generan los aparatos.

¿Cuándo instalar una batería de condensadores?

Instalar una batería de condensadores es una decisión muy recomendable cuando el coste por energía reactiva empieza a ser visible en la factura, especialmente si las penalizaciones superan una media de 10 euros al mes. Es habitual encontrarlas en instalaciones que funcionan con maquinaria o motores eléctricos, como sucede en pequeñas y medianas industrias.

También son muy útiles en comunidades de vecinos que cuentan con ascensores, bombas de agua o sistemas de iluminación antiguos que utilizan reactancias, ya que estos elementos generan de forma constante energía reactiva. Del mismo modo, en empresas o locales comerciales con climatización centralizada, cámaras frigoríficas o sistemas de refrigeración, la instalación de baterías de condensadores no solo evita penalizaciones, sino que también mejora la estabilidad y eficiencia de toda la instalación eléctrica.

Beneficios de instalar una batería de condensadores

  • Ahorro directo: elimina o reduce notablemente el cargo por reactiva en la factura.
  • Mayor eficiencia: mejora el factor de potencia y la calidad del suministro eléctrico.
  • Protección de equipos: evita sobrecargas y calentamientos en los conductores.
  • Mejor imagen ante la distribuidora: reduce las incidencias y cortes por consumo ineficiente.

Otros métodos complementarios

  • Renovación de equipos obsoletos: muchos consumen reactiva de forma innecesaria.
  • Instalación de variadores de frecuencia: para motores que trabajen a carga variable.
  • Auditorías energéticas periódicas: para detectar nuevas fuentes de reactiva.
  • Automatización y control remoto de consumo.

Todo esto se puede llevar a cabo fácilmente con la ayuda de una consultora especializada en gestión energética, que se encargue tanto del análisis como de la instalación de soluciones compensadoras.

El enemigo invisible que sí puedes controlar

La energía reactiva es uno de esos conceptos que pasan desapercibidos en muchas instalaciones, pero que impacta de lleno en la factura eléctrica mes tras mes. Entender qué es, cómo se genera, y cómo se puede corregir, es el primer paso para dejar de pagar por algo que realmente no estás utilizando. Con una pequeña inversión y el asesoramiento adecuado, es posible eliminar esas penalizaciones y optimizar tu instalación para que trabaje de forma más eficiente.

En ElectryConsulting te ayudamos a identificar, calcular y compensar la energía reactiva en tu negocio, comunidad o instalación industrial. Nuestro equipo técnico realiza estudios personalizados, instala baterías de condensadores y pone en marcha soluciones de eficiencia a medida. ¿Te animas a dejar de pagar por lo que no consumes?