Relé térmico: qué es y por qué es esencial en la protección eléctrica

15 dic 2025
El relé térmico protege los circuitos eléctricos frente a sobrecargas. Conoce cómo funciona, sus partes y por qué es clave en la seguridad de tus instalaciones.
Relé térmico: qué es y por qué es esencial en la protección eléctrica
En cualquier instalación eléctrica, ya sea una vivienda, una comunidad de vecinos o una industria, hay un elemento discreto pero fundamental que se encarga de proteger motores y equipos ante situaciones peligrosas: el relé térmico. Aunque no es tan conocido como los diferenciales o los magnetotérmicos, su papel es crucial para garantizar la seguridad de las instalaciones y evitar costosos fallos.

Los motores eléctricos son el corazón de muchas instalaciones, pero están expuestos a sobrecargas que pueden acabar dañándolos o dejándolos fuera de servicio. Aquí es donde entra en juego el relé térmico, una pieza diseñada para detectar cuando un motor está trabajando fuera de sus límites y desconectarlo antes de que ocurra una avería. Y lo mejor: también contribuye a mantener la eficiencia energética y a reducir consumos innecesarios. Si quieres saber qué es, cómo funciona y por qué es tan importante, sigue leyendo.

¿Qué es un relé térmico y para qué sirve?

Un relé térmico es un dispositivo de protección que actúa cuando detecta una sobrecarga de corriente en un motor eléctrico. A diferencia de un cortocircuito (que se produce de forma repentina y requiere una respuesta inmediata), una sobrecarga es un exceso de consumo que se mantiene durante un tiempo prolongado. Esta situación provoca un aumento de temperatura en los conductores, lo que, si no se controla, puede acabar dañando el motor.

El relé térmico está diseñado para reaccionar cuando la corriente supera un valor determinado durante un tiempo preestablecido. Es decir, no actúa ante un pico momentáneo (como el de arranque de un motor), sino cuando esa corriente elevada se mantiene más de lo debido.

Su función es desconectar el motor de forma segura para evitar un sobrecalentamiento y proteger tanto el equipo como la instalación. En resumen, es un sistema de protección frente a sobrecargas prolongadas, complementario a otros dispositivos como los magnetotérmicos (protección contra cortocircuitos) o los diferenciales (protección contra derivaciones).

Cómo funciona un relé térmico en un sistema eléctrico

El relé térmico actúa gracias a un principio físico sencillo: el calentamiento de un material cuando pasa la corriente eléctrica, conocido como efecto Joule. Este calentamiento no es inmediato, lo que permite distinguir entre un pico breve y una sobrecarga persistente.

Principio térmico de actuación y protección

El núcleo del relé térmico está formado por una o varias láminas bimetálicas, que se componen de dos metales con diferentes coeficientes de dilatación. Cuando la corriente que pasa por estas láminas es mayor de lo normal, se calientan y comienzan a doblarse. Este movimiento acciona un mecanismo que abre el circuito y desconecta el motor.

Este tipo de actuación tiene varias ventajas:

  • Evita disparos innecesarios por picos normales durante el arranque.
  • Protege progresivamente, según el nivel de sobrecarga.
  • Puede ajustarse al nivel de corriente del motor, adaptándose a distintas aplicaciones.

Una vez que el relé ha actuado, normalmente es necesario rearmarlo de forma manual, aunque existen modelos con rearme automático. Además, muchos modelos permiten realizar pruebas de funcionamiento, lo que resulta muy útil en tareas de mantenimiento.

Partes de un relé térmico y su simbología

Aunque existen diferentes tipos de relé térmico, la mayoría comparten una estructura común con los siguientes elementos:

  • Láminas bimetálicas: son las que reaccionan al calor y activan el disparo.
  • Contactos auxiliares: incluyen contactos normalmente abiertos (NO) y normalmente cerrados (NC), útiles para señalización o automatización.
  • Botón de prueba: permite simular una actuación para verificar que el sistema funciona correctamente.
  • Rueda de ajuste de corriente: se utiliza para calibrar el nivel de protección según las características del motor.
  • Botón de rearme: para volver a conectar el sistema después de una actuación.

Partes de un relé térmico y su simbología

Relé térmico trifásico: características y usos más comunes

En instalaciones trifásicas, lo habitual es emplear un relé térmico trifásico, diseñado para proteger motores que funcionan con tres fases. Este tipo de relé controla la corriente en cada una de las fases y actúa si detecta sobrecarga en alguna de ellas o desequilibrios entre fases, algo que también puede ser perjudicial para el motor.

El relé térmico trifásico está diseñado para proteger motores trifásicos, habituales en instalaciones industriales, comunidades de vecinos o grandes sistemas de climatización. Este tipo de relé monitoriza la corriente en cada fase y actúa si detecta sobrecarga o desequilibrio entre ellas, lo que podría comprometer el funcionamiento del motor.

Se utiliza con frecuencia en maquinaria industrial, sistemas de bombeo, climatización centralizada, ascensores, puertas automáticas y sistemas de riego eléctricos, entre otros. Por su diseño compacto, se instala directamente acoplado al contactor del motor, formando un conjunto que permite automatizar su arranque, parada y protección con total fiabilidad.

Diferencias entre relé térmico y relé electromagnético

Aunque ambos se utilizan en la protección eléctrica, relé térmico y relé electromagnético cumplen funciones distintas y responden ante situaciones diferentes:

Característica Relé Térmico Relé Electromagnético
Mecanismo de actuación Calor (lámina bimetálica) Campo magnético
Tiempo de respuesta Lento, con retardo Instantáneo
Protege contra Sobrecargas prolongadas Cortocircuitos
Ajuste de sensibilidad Manual (corriente nominal) Fijo o dependiente del disyuntor
Ubicación habitual Asociado a contactores Dentro de interruptores automáticos

En la práctica, ambos se complementan: el relé electromagnético actúa de forma rápida ante un cortocircuito y el térmico protege el motor ante sobrecargas que podrían dañarlo con el tiempo. Juntos, aseguran una protección integral.

Aplicaciones del relé térmico en instalaciones eléctricas

El relé térmico tiene aplicaciones en todo tipo de entornos eléctricos, tanto en el ámbito industrial como en edificios residenciales y viviendas particulares. En la industria, protege motores en líneas de producción, sistemas de climatización o grupos de bombeo.

En empresas y oficinas, es habitual encontrarlo en ventiladores, compresores o ascensores. En comunidades de vecinos, su uso es frecuente en bombas de agua, puertas automáticas o sistemas de extracción. Incluso en viviendas unifamiliares puede encontrarse en motores de garajes, pozos o sistemas de riego.

En todos los casos, cumple una función esencial: evitar que los motores trabajen en condiciones de sobrecarga, lo que alarga su vida útil y previene averías costosas.

Importancia de la correcta configuración y mantenimiento del relé térmico

Un relé térmico mal configurado no protege correctamente y puede causar problemas importantes. Si está calibrado con un valor demasiado alto, no actuará cuando debe. Si se ajusta demasiado bajo, desconectará el motor innecesariamente.

Por eso, su configuración debe realizarse teniendo en cuenta:

  • La corriente nominal del motor
  • El tipo de trabajo que realiza (intermitente, continuo, con arranques frecuentes…)
  • Las condiciones del entorno (temperatura ambiente, ventilación, etc.)

Además, como cualquier componente eléctrico, el relé térmico requiere mantenimiento periódico, que puede incluir:

  • Verificación del punto de disparo
  • Prueba del botón de test
  • Comprobación de los contactos auxiliares
  • Limpieza y revisión visual

En instalaciones con mucho uso (por ejemplo, motores que trabajan a diario), es recomendable incluir esta revisión en el plan de mantenimiento habitual. En comunidades o pequeñas empresas, una revisión anual puede ser suficiente, siempre que no haya fallos o disparos recurrentes.

Contar con una empresa especializada que supervise estas tareas no solo mejora la seguridad, sino que también reduce paradas imprevistas y contribuye al buen funcionamiento de toda la instalación.

Cómo un equipo especializado puede ayudarte a garantizar la seguridad eléctrica

Instalar un relé térmico puede parecer una tarea sencilla, pero su configuración adecuada y su integración con otros sistemas eléctricos requiere conocimientos técnicos. Además, no todas las instalaciones son iguales, y es fundamental adaptar cada dispositivo a la potencia, el uso y las características específicas del sistema que se quiere proteger.

Un equipo profesional, como el de ElectryConsulting, puede ayudarte a:

  • Seleccionar el modelo adecuado según tus necesidades
  • Calibrar correctamente el relé térmico
  • Integrarlo con sistemas de automatización y control
  • Diseñar una estrategia global de protección eléctrica

Además, en muchos casos, una revisión completa de la instalación permite identificar focos de consumo excesivo, equipos obsoletos o protecciones mal ajustadas. Corregir estos puntos no solo mejora la seguridad, sino que también abre la puerta al ahorro energético, reduciendo el "gasto" mensual y optimizando el uso de la energía.

Cómo un equipo especializado puede ayudarte a garantizar la seguridad eléctrica

El relé térmico como pieza clave en la eficiencia y protección energética

Más allá de su función como protector de motores, el relé térmico también es un componente clave para mantener una instalación eléctrica eficiente. Cuando un motor trabaja con sobrecargas, consume más energía de la necesaria y reduce su vida útil. Permitir que esto ocurra implica mayores costes eléctricos y más averías.

El relé térmico evita estas situaciones, y por tanto:

  • Disminuye el consumo eléctrico innecesario
  • Reduce el desgaste de los equipos
  • Evita tiempos de parada y pérdidas de productividad
  • Aporta estabilidad y continuidad a las operaciones

Además, su integración con sistemas de gestión energética avanzada permite automatizar respuestas ante fallos, recibir alertas y registrar datos sobre la frecuencia y causas de desconexión, lo que facilita un mantenimiento predictivo y una gestión más eficiente.

Todo esto se traduce en una instalación más segura, más rentable y más sostenible, tanto en el entorno doméstico como en el industrial.

Mucho más que una simple protección

Como hemos visto, el relé térmico es un componente sencillo, pero esencial. Protege motores, evita sobrecargas, mejora la seguridad eléctrica y contribuye directamente a la eficiencia energética. Aunque muchas veces pasa desapercibido, su papel es fundamental en cualquier sistema eléctrico que utilice motores, ya sea en una comunidad, una vivienda o una industria.

En ElectryConsulting te ayudamos a configurar correctamente tus sistemas eléctricos, seleccionar los dispositivos adecuados y mantener tu instalación en perfecto estado. Además, te asesoramos para implementar soluciones de ahorro energético reales y efectivas, adaptadas a las características de tu inmueble o negocio. ¿Estás seguro de que tus motores y equipos eléctricos están protegidos frente a sobrecargas?