Excedentes autoconsumo: ¿Cómo vender la energía solar sobrante?
Qué son los excedentes del autoconsumo solar
Si tenemos una instalación de placas solares dependiente de la red —es decir, sin baterías—, podemos aprovechar la energía extra que generamos para reducir nuestra factura de la luz.
Esto sucede los días de mayor producción o menor consumo, momentos en los que nuestra instalación produce más energía de la que consumimos. Esto significa que esa energía se queda desaprovechada, a menos que contemos con baterías eléctricas para guardar la energía sobrante. Pero si no es tu caso… ¿Por qué no lo aprovechas para reducir tu factura?
Aprovecha la compensación por excedentes
A la hora de generar excedentes, existen dos opciones: con compensación y sin compensación. La primera es la opción rápida y sencilla para todos, solo debes pactarlo con tu compañía eléctrica. La segunda, por contra, necesita que te des de alta como productor y realizar los trámites.
Por ello, desde aquí te recomendamos la primera opción ya que para la segunda opción no solo necesitas realizar más papeleo, también debes tener en cuenta que debes generar un mínimo para que salga rentable.
Tarifas de luz para excedentes de autoconsumo
Todas las compañías eléctricas ofrecen ya la compensación por excedentes de una instalación con placas solares. En ese caso, lo veremos reflejado en nuestra factura en forma de "otros conceptos — compensación por excedentes", donde encontraremos un valor negativo.
Gracias a nuestros excedentes podemos reducir a 0€ el consumo variable —es decir, tu consumo—. Recuerda que la factura nunca llegara a cero, ya que el consumo fijo —impuestos e IVA— debes pagarlos sí o sí.
Otro punto a tener en cuenta es que al llegar a cero, ya no se compensa más y toda esa energía extra, se la queda la empresa de forma gratuita. Esto es así porque hay un límite, el cual lo establece tu consumo. Por contra, siendo productor esto no sucede ya que toda la energía es tuya. Pero, como hemos dicho, debes hacer números y pensar si te compensa. Para la mayoría de personas, lo mejor es acogerse a la compensación por excedentes.